El inicio de esta pandemia, hace exactamente doce meses, cambió completamente nuestras vidas. Desde la implantación del estado de alarma hemos visto cómo tuvimos que ceder derechos por un bien común: superar tan pronto como sea posible esta crisis sanitaria.
Inmersos en un mar de incertidumbres por lo que está por venir, la pandemia quedará en una anécdota de aquí a que podamos resolver la crisis económica que vive nuestro país y lo que implica la deuda de las ayudas que vamos a ir contrayendo con Europa en los sucesivos meses y años. Conocer a qué sectores estratégicos irán destinadas y qué derechos tendremos sobre las mismas, serán unas de las prioridades para muchas empresas y pymes que quieran seguir funcionando y adaptarse a la transformación tecnológica.
Plan Europeo de Recuperación
Según el sondeo que realizó el KPMG, en colaboración con el CEOE, el 45% de las empresas españolas aseguró querer optar a los fondos del Plan Europeo de Recuperación. Aunque ese mismo informe también alude al desconocimiento de casi la mitad de las empresas encuestadas que no saben si sus proyectos serán susceptibles de obtener esas ayudas. Un porcentaje que se eleva en el caso de las pymes.
Lo cierto es que la relación de la Administración y las empresas, en esa colaboración público-privada, tendrá que ser más estrecha que nunca. Ese es uno de los objetivos que precisamente recoge el Real Decreto ley 36/2020, de 30 de diciembre, que entró en vigor el 1 de enero. Por lo que las administraciones autonómicas, pasarán a tener parte importante de la batuta sobre los fondos que directamente irán destinados a las regiones bajo la supervisión del Gobierno central en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Pero el clima político que se prevé, visto lo visto, es de incertidumbre. En menos de una semana nuestra clase política ha presentado varias mociones de censura y, casi al mismo tiempo, el panorama cambiaba en menos de 24 horas en algunas comunidades. Un hecho que debería hacernos cuestionar la funcionalidad de este mecanismo, no exento de críticas, si se utiliza como un artificio jurídico que excluye la disciplina y la cohesión de los grupos parlamentarios, por el blindaje que puede aportar este mecanismo en la cámara.
Tal fue el esperpento, que los dimes y diretes no se hicieron esperar y se escucharon incluso en el aniversario del 11 M ante los medios allí congregados. Tampoco parece que mantener la estabilidad y la co-gobernanza entre las distintas administraciones y grupos parlamentarios, en este tiempo crucial para el futuro de todos los españoles, vaya a ser la tónica de los próximos meses. Se habla entonces de concejales tránsfugas, corrupción, intereses políticos y personales… y aún no han llegado los fondos europeos. ¿Qué otros ases se guardarán bajo la manga?
ÚLTIMA HORA
Pablo Iglesias abandona la vicepresidencia del Gobierno para presentarse por Unidas Podemos a las próximas elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid
Justo ayer cuando se publicaba el número de esta revista, se conocía que finalmente habrá elecciones en la Comunidad de Madrid. En la mañana de hoy, otra noticia vuelve a cambiar el panorama político al conocerse ese otro as que se guardaban bajo la manga y que viene por parte de Unidas Podemos al presentar como candidato a Pablo Iglesias en la Comunidad de Madrid.
Aunque cualquier cambio estratégico era más lógico que viniera del PSOE, finalmente el partido ha decidido mantener al eterno Ángel Gabilondo (quien obtuvo más votos en las elecciones pasadas sin la suficiente mayoría para formar gobierno con otros grupos) como candidato.
El Gobierno central de coalición, quien ha mantenido una relación tensa con Pablo Iglesias, deja por tanto marchar a Pablo Iglesias, quien abandona la vicepresidencia para ofrecérsela a la actual Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y presentarse así a las elecciones en la Comunidad de Madrid. El objetivo: realizar una lucha encarnizada y ponérselo difícil al PP de Madrid.
“El 4 de mayo hay que echar a Ayuso, vamos a pelear hasta el final”, declaraba Pablo Iglesias con un golpe final de pecho tras dar a conocer, de su propia voz, la estrategia del dirigente de Unidas Podemos. Esta salida sorprendente coincide con el movimiento similar que hizo Salvador Illa cuando salió del Ministerio de Sanidad para presentarse a las elecciones catalanas y que el mismo Pablo Iglesias criticó en su momento.
Pero la noticia va más allá puesto que Ferraz dice afirmar que no sabía nada de las intenciones de Pablo Iglesias, cuya declaración pillaba a Pedro Sánchez en Francia visitando al presidente Emmanuel Macron para homenajear al que fuera presidente de la II República, Manuel Azaña.
Las encuestas dan como ganadora a Isabel Díaz Ayuso pero sin la mayoría necesaria para gobernar en solitario
Isabel Díaz Ayuso no esperó a la moción de censura propuesta por PSOE y Más Madrid, y fue valiente al convocar elecciones para que sean los ciudadanos los que decidan su futuro. De momento, su movimiento ha conseguido sacar a Pablo Iglesias del Gobierno.
Las encuestas publicadas que dan al PP la victoria lo hacen sin darle la mayoría necesaria para poder gobernar en solitario. Lo que le llevará a que posiblemente tenga que buscar apoyo, una vez más, en Ciudadanos y Vox. Pero las relaciones con el partido (bisagra) de Ciudadanos, un partido que está prácticamente acabado tras el fracaso de sus últimos movimientos y su pérdida absoluta de apoyo en las pasadas elecciones catalanas, posiblemente no le den la suficiente holgura para ser un partido en el que apoyarse, a lo que se suma una relación rota, tras la convocatoria de elecciones y la correspondiente salida de Ignacio Aguado. De hecho, Toni Cantó convocó hoy a los medios para anunciar que abandona Ciudadanos y culpa a Aguado de la mala relación que existe en el Gobierno de Madrid. Y al mismo tiempo que ha dejado caer que Ciudadanos debería presentarse con el Partido Popular, se puede leer entre líneas que además de lo que hizo en Murcia, Ciudadanos podría estar estudiando un acercamiento con el PSOE en Madrid. Aunque las discrepancias dentro del partido son más que notorias.
La relación PP- Ciudadanos sólo se mantiene en el Ayuntamiento de Madrid donde gobierna junto a José Luis Martínez-Almeida. Por lo que todo dependerá de los resultados que obtenga Vox en estas elecciones si pasa de la quinta a la tercera fuerza más votada (el segundo partido más votado sería el PSOE) para hacer coalición con el PP, independientemente de que finalmente pudiera hacerlo también con Ciudadanos.
La entrada de Iglesias cambia las reglas del juego
La estrategia ha sido buena y Pablo Iglesias se juega su futuro político. Su apuesta para que Yolanda Díaz esté al frente de la vicepresidencia, pone en solfa la buena valoración, de la que Iglesias es consciente, que el PSOE tiene de la que hasta ahora ha sido Ministra de Trabajo y de la función que ha realizado durante este año de pandemia en sintonía con la CEOE y las secciones sindicales en las reformas estructurales que se han emprendido.
Tras esta elección de Yolanda Díaz como nueva dirigente de Unidas Podemos, se desconoce si el gobierno aceptará la decisión de Iglesias para que Díaz pase a compaginar sus actuales competencias en el ministerio de Trabajo con la vicepresidencia.
Con un perfil más equilibrado que el de Pablo Iglesias, que suele realizar declaraciones incendiarias con las que podría hacer saltar cualquier coalición, incluso entre partidos de izquierda, Yolanda Díaz podría dar un giro a la desafección que muchos votantes de izquierda tienen de este partido y que se traduce en la tendencia que han mantenido en las últimas elecciones donde han ido perdiendo confianza de su electorado y de los votantes del PSOE. Pero todavía es pronto para conocer el resultado de este cambio.
Por otro lado, en la Comunidad de Madrid, Unidas Podemos podría ayudar al Partido Socialista a alzarse con la presidencia, junto a Más Madrid y a la espera de lo que haga o no Ciudadanos, mediante su apoyo o abstención. Pero el PP de Madrid ya está moviendo ficha y ha iniciado un proceso para incorporar a cargos de Ciudadanos y mejorar las relaciones de cara a las próximas elecciones.
La situación para el futuro de la comunidad es compleja. Todavía no conocemos otros posibles movimientos que puedan producirse en las próximas horas e incluso en los próximos días. Pero lo seguro es que Pablo Iglesias ha puesto toda la carne en el asador aunque eso suponga su muerte política.
Con respecto a las ayudas para paliar los efectos de la pandemia en la economía de la comunidad, la convocatoria de nuevas elecciones podría frenar más de 1.000 millones que se iban a distribuir: 600 millones para el mundo empresarial, y 400 de carácter social. Con respecto a la petición de 22.371 millones de euros de los fondos europeos, el Gobierno central tiene hasta el 30 de abril para hacer llegar las peticiones de las regiones a Bruselas. Recordemos que según el Ministerio de Hacienda, las comunidades más beneficiadas por los fondos europeos serán Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid. Por lo que la campaña electoral estará más que reñida de aquí a que se celebren las elecciones en esta comunidad.