El pasado 26 de junio finalizó la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios abiertos. Una noticia muy esperada para muchos, pero también motivo de preocupación para otros de cara a este verano. Por ello os vamos a proponer una opción distinta al turismo de sol y playa.

Para desconectar y sentirte bien después de todos estos meses, queremos mostraros algunas de las 5 mejores piscinas naturales que hemos seleccionado, para que disfrutéis de ellas y de la posibilidad de realizar actividades al aire libre en entornos naturales de gran interés.

Desde practicar piragüismo, hacer barranquismo, seguir rutas para senderistas o bañarse en agua dulce son algunas de las amplias opciones que podemos elegir en estos cinco destinos elegidos para que puedas hacer una pequeña escapada, acompañado de tus familiares, pareja o amigos y disfrutar de una forma diferente el turismo de interior sin dejar de lado las actividades refrescantes en el agua.

RíoVerde, Otívar, Granada

Desde hace algunos años, río Verde es una de las zonas preferidas para muchos amantes que practican el descenso de cañones, barranquismo o bañistas que se acercan para pasar un día en medio de un paisaje natural paradisíaco. 

Este enclave de 22 km de agua dulce se localiza en el municipio granadino de Otívar, en la parte oriental del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, y a tan solo 15 minutos de la costa de Almuñécar donde desemboca en Punta de Velilla.

Durante el descenso hasta llegar al río a pie sorprende a muchos visitantes por su paisaje rocoso de montaña, puentes de acceso y cañones kársticos que, junto a los arroyos, constituyen el nacimiento del río. Además, si observamos bien el entorno del parque natural,  declarado de Interés Cultural por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, encontraremos una rica variedad de fauna ibérica en la que destacan la cabra montés y especies como el águila real o el águila perdicera. 

Entre el barranco de Mina Rica y el de las Chorreras, el río se nutre de varios arroyos que permiten crear un cauce bastante caudaloso durante todo el año. Sus altas paredes calizas dan forma a la orografía de varios desniveles que con el tiempo han conformado los cañones, saltos de agua, toboganes y pozas que encontraremos a nuestro paso.

Junto a su especial orografía destaca también una diversidad de flora de media montaña que converge con la vega fértil de cultivos subtropicales y árboles frutales en las zonas cercanas a las pozas de agua. Estas suelen tener una temperatura muy agradable para bañarse al estar expuestas la mayor parte del año al sol. Pero en ellas se recomienda utilizar un calzado especial para sortear algunos tramos.

Para iniciarse o practicar el barranquismo es una zona ideal por sus descensos de baja dificultad.

 

En este listado, Extremadura no podía faltar al ser la comunidad autónoma con más superficie de agua dulce de España.

La Garganta Mayor se encuentra en la conocida comarca de la Vera, una zona que se caracteriza por estar repleta de rutas para senderistas muy interesantes por su historia, las características paisajísticas y arquitectónicas de sus pueblos medievales, su verdor, su historia y la posibilidad de zambullirse en algunas de las gargantas que encontraremos a nuestro paso si decidimos hacer algunas de las rutas. 

Digna de ser visitada, la Garganta Mayor se compone de tres “charcos” naturales: Piletillas, Charco de Calderón y Piletillas de Abajo. Todas ellas rodeadas por una gran variedad de vegetación, montañas y rocas con formas muy peculiares como consecuencia de la erosión. 

Nuestro consejo es que elijas una de las rutas para compaginar esta actividad con la visita a los pueblos de la zona como Garganta la Olla o Yuste. Una de las más recomendadas es la Ruta del Emperador Carlos V hasta el precioso monasterio de Yuste, que forma parte del Patrimonio Nacional de España y conmemora el último viaje que hizo el monarca antes de su muerte. 

Entre las provincias de Ciudad Real y Albacete se encuentran las famosas Lagunas de Ruidera, un paraje natural protegido que tiene unas importantes singularidades geológicas y paisajísticas que dan origen al sistema lagunar de quince lagunas, la mayoría de ellas conectadas entre sí, que constituyen el Alto Guadiana y en su parte más alta, el nacimiento del río.  No es extraño que sus encantos no pasaran desapercibidos ni para el propio Miguel de Cervantes que dedicó varios pasajes de ‘El Quijote’ sobre este insigne lugar de la Mancha.

Ruidera dispone de la posibilidad de hacer numerosas actividades de senderismo, buceo, kayak, paddle, surf o vela en las zonas de baño de las lagunas. Sus aguas de intenso color azul turquesa cruzan cascadas y saltos en algunos de los tramos. No obstante, aunque son aguas bastante tranquilas para disfrutarlas sin miedo a que se produzcan corrientes, siempre hay que ir con cuidado y tener precaución. 

En 1979 fue reconocido como un parque natural protegido. Por ello es fácil encontrar excursiones dedicadas a promover la educación ambiental y la conservación de su biodiversidad. 

A los que les guste El Quijote existe una ruta especializada sobre el entorno que Cervantes describió y por donde transcurre su relato de algunas de las andanzas del caballero de la triste figura y de su fiel escudero Sancho. Un recorrido que se puede hacer a caballo, en bicicleta o en coche con distintos itinerarios.

La zona cuenta además con servicios turísticos, alojamientos y ofertas gastronómicas muy interesantes.

Las Chorreras del río Cabriel, afluente del Júcar, es uno de los más importantes monumentos naturales y ejemplo de cómo la fuerza fluvial puede con el tiempo modelar las formaciones geológicas para crear pozas, saltos de agua y pequeñas cascadas. 

De gran interés geológico, las Chorreras de Cabriel se encuentran entre los términos municipales de Enguídanos y Villora pertenecientes a la provincia de Cuenca. En este espacio de gran extensión las formaciones de tobas y estromatolitos (tobas construidas por bacterias) siguen en proceso de formación desde hace más de 6.700 años.  

En la imagen de más arriba se muestra uno de los edificios tobáceos donde el río ha ido limando y creando la actual forma del cañón fluvial que conecta con otras dolinas próximas que han dado origen a las actuales pozas.

El entorno no puede ser más espectacular con las cascadas de agua fosilizada en la piedra, la vegetación y el color azul turquesa del agua. Por todas estas singularidades es uno de los lugares de mayor interés para visitar y darse un chapuzón en una de las piscinas naturales más icónicas de España.

En esta última recomendación sobre piscinas naturales, te invitamos a conocer algunas de las que se encuentran en el área de la Comarca del Matarraña, más concretamente, en el municipio de Beceite y en el de Portellada.

De la comarca quizá la más conocida sea la poza de la Pesquera, surgida por el río Ulldemó que ha dado forma a una decena de cañones en las que podemos bañarnos y olvidarnos del calor este verano.

Además de la calidad de su agua, su paisaje montañoso, con gran cantidad de arboleda a su alrededor, obligan a llegar hasta el lugar a pie o en bici. Pero merece la pena ver este magnífico enclave en el que se encuentra.

Sin salir de la localidad, otro paraíso natural al que es más fácil llegar es la Font de la Rabosa, un sitio idóneo para ir en familia. 

Otro de las pozas que te recomendamos, y a la que se puede acceder en coche, es el salto de la Portellada, cerca del municipio homónimo.  En este caso, el río que conforma este impresionante lugar es el río Tastavins. Lo más característico que la hace diferente es que el mismo cauce caudaloso creó una inmensa piscina con una cascada de más de 20 metros de altura.

 

Si conoces algún otro paraje o piscina natural de agua dulce, déjanos tu comentario y recuerda que, para mantener en buena salud las pozas y los ríos del mediterráneo debemos hacer un uso responsable y no dejar ningún resto de basura en nuestra visita.