Antecedentes y resultados en el 4 M

Los resultados en las elecciones del 4 de mayo, que dieron como ganadora a Isabel Díaz Ayuso, podrían traducirse como la victoria del PP de Madrid al haber aunado el voto de centro derecha. Parte de ese resultado es la desaparición de Ciudadanos que no llegó a alcanzar el 5% para obtener representación en la Asamblea. 

La campaña electoral del PP fue clave para alcanzar esa mayoría de 65 escaños, pero también el salto a la política nacional de Ayuso después de que el Gobierno central asumiera todas las competencias en el estado de alarma. 

Sobre los antecedentes inmediatos a su ascenso, destaca el primer pulso televisado que inició Díaz Ayuso contra Pedro Sánchez en la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en el que sería su primer y único encuentro bilateral después de varios intentos por parte de ella (por carta y videoconferencias de presidentes), para coordinar ambas administraciones y gestionar la pandemia. La visita de Pedro Sánchez tuvo lugar en septiembre de 2020, meses después de que Madrid viviera el periodo más álgido del colapso sanitario por la Covid-19. 

En aquella ocasión, el protocolo que se utilizó en el encuentro recordó al de una reunión entre dos líderes estatales. Ese fue el punto de inflexión de la relación entre ambos, con el intento formalizar una propuesta de coordinación que nunca llegó a buen puerto con el Gobierno de Madrid.

Las desavenencias entre PP, PSOE y Ciudadanos

La pelea y el enfrentamiento entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid siempre estuvo marcada por las desavenencias en las medidas sobre el cierre perimetral, el cierre de la hostelería, los toques de queda o la situación sanitaria. Uno de los reproches más sonoros en los medios de comunicación, por parte del PSOE y el resto de partidos, tuvo que ver con la inauguración y la duda sobre la funcionalidad del hospital Isabel Zendal. En aquel día, ningún miembro del partido en el gobierno hizo acto de presencia a pesar de tratarse de un centro para enfermos covid que iba a abrir sus puertas.

El otro frente abierto, lo tuvo con sus compañeros de gobierno, especialmente con Ignacio Aguado, por aquel entonces vicepresidente y Consejero de Deportes y Transparencia de la Comunidad de Madrid, que tampoco ayudó a facilitar la estabilidad de este gobierno de coalición que surgió en 2019.

Los ciudadanos madrileños también recordarán la gestión durante la “nevada del siglo” que les complicó la movilidad en la capital y en algunos municipios, y puso en jaque el acceso a las carreteras, el transporte público, los centros de salud y otros servicios básicos. En aquellos días la comunicación de crisis se limitó a actuar tarde y a pasarse la pelota de unos a otros sobre las competencias entre las administraciones para resolver la situación.

Más adelante, la moción de censura anunciada en Murcia del PSOE con el apoyo de Ciudadanos, y el intento de repetir la jugada en la Comunidad de Madrid, por el PSOE y Más Madrid, precipita la decisión de Ayuso de convocar nuevas elecciones en mitad de la legislatura. 

El resultado de estas elecciones anticipadas finalmente le dieron los suficientes escaños a Isabel Díaz Ayuso (65 en total), que roza la mayoría absoluta para poder gobernar en solitario con la abstención de cualquiera de los grupos que le facilite el acceso al gobierno. Y desde hace unos días, ha pasado también a ocuparse del poder orgánico de la presidencia regional del partido que se había quedado, tras la dimisión de Cristina Cifuentes, sin liderazgo.

La campaña electoral

El mensaje durante toda la campaña electoral cambiará varias veces: de ‘Libertad o Socialismo’ pasa a ‘Comunismo o Libertad’, un mensaje que cala entre el electorado que no comulga con los socios del gobierno de Pedro Sánchez. El 15 de marzo, Pablo Iglesias da a conocer que abandona su cargo en la vicepresidencia del Gobierno para ser candidato por Unidas Podemos en estas elecciones a la Comunidad de Madrid. Su objetivo es claro: plantar cara a Ayuso y evitar que su partido pierda representación en la Asamblea. 

Alfredo Serrano, politólogo y director de la campaña de Isabel Díaz Ayuso, atribuye junto al equipo de campaña un nuevo cambio en el eslogan de Ayuso. Ahora pasará a ser ‘Libertad’ a secas. De esta forma, intentan adecuar el eslogan a las distintas sensibilidades para no denostar la posibilidad de obtener votos por parte del electorado socialdemócrata que podía votarle. El lema usado, también describe el sentir de la vida en Madrid en el modo en el que, el Partido Popular, ha entendido y ha ejercido la libertad en esta comunidad para que los padres puedan elegir los centros educativos de sus hijos o el hospital al que pueden acudir, indistintamente del distrito donde residan: una práctica que la diferencian de otras comunidades. El principal fallo, desde el punto de vista estratégico, fue la entrada del Partido Socialista en el juego de “términos ideológicos” que ya había iniciado Isabel Díaz con gran acierto. Como respuesta, los socialistas utilizan el lema “Fascismo o democracia”. Entra entonces la política más reaccionaria de los partidos de izquierda para fragmentar el voto.

Esta campaña, que solo puede ser entendida en el marco de este año de pandemia, que se ha caracterizado por las restricciones y el estado de alarma, y que más perjudicó a Madrid, ha estado ligada al diseño de un mensaje que los ciudadanos entendieron: una campaña emocional basada en la dicotomía que suponía la elección de uno u otro partido, pero sobre todo, ligado a la elección entre ‘Libertad’ o el partido del candidato Ángel Gabilondo: el partido en el gobierno que ha gestionado la pandemia y que irremediablemente ha quedado ligado a los recortes en los derechos y libertades, al cierre económico y a todos los fallos que se han producido en este año desde la entrada del Covid-19 en España. 

La prueba de ese malestar en el Gobierno central es que, tras el estado de alarma, le vaya a pasar ahora la pelota a las Comunidades Autónomas; administraciones que ante la inoperancia del gobierno, tendrán que acudir a los Tribunales Superiores de Justicia si tienen que volver a imponer restricciones e, incluso, ir a órganos superiores como el Tribunal Supremo si fuera necesario.

Resultados electorales

La subida de Más Madrid

El Partido Socialista ha quedado igualado en escaños a Más Madrid, pero ha obtenido menos votos que este partido. Entre algunas de sus estrategias, Más Madrid supo defender sus propuestas para la comunidad y su negativa a querer presentarse junto a Unidas Podemos. Esta decisión, que le llevó a desmarcarse y desarrollar su propia campaña, le ha hecho ser el segundo partido más votado por los madrileños. 

El principal enfoque de Mónica García estuvo enfocado a rebatir la gestión sanitaria de Isabel Ayuso sin entrar en la polémica campaña que inició Unidas Podemos confrontando en los debates con Vox. El resultado es que aunque hayan subido en votos y escaños, son los dos partidos menos votados.

El debacle de Ciudadanos

Ciudadanos es el partido socialdemócrata por excelencia en España. Un espacio que, hasta antes de su aparición en la política nacional, había sido ocupado por PP y PSOE. Sin embargo, su indefinición con los últimos movimientos que ha hecho de pactos, y su falta de organización estructural en las distintas comunidades, le han llevado a perder la confianza del electorado que podía votarle.

La postura de este partido que decidió acercarse al PSOE, aún gobernando en otras regiones con el Partido Popular, le pilló en medio de un enfrentamiento interno que se hizo público y que en nada ha ayudado a que el ciudadano madrileño entienda cuál es la postura de este partido. Y es que, en los últimos años, la utilización de la moción de censura ha dejado de ser una práctica extraordinaria para pasar a ser una estrategia con la que cambiar de gobierno antes de que finalice la legislatura. 

El adelanto electoral en la Comunidad de Madrid le pasará factura a Ciudadanos perdiendo los 26 escaños que obtuvieron en las elecciones de 2019. 

La salida de Pablo Iglesias

Pablo Iglesias decidió abandonar la política para dedicarse a otros menesteres, donde posiblemente se incluya ejercer un nuevo cargo en algún medio de comunicación, como ya adelantó ABC. 

Tras la salida del líder de Unidas Podemos se va la piedra angular de uno de los ideólogos y fundadores de este partido. Hoy, también se empieza a plantear el futuro de otros miembros como Irene Montero, actual ministra de Igualdad, cuyo cargo no ha estado exento de polémica sobre el presunto destino y finalidad del dinero público para usos particulares, en el caso de la asesora que ejerció como niñera.

El futuro de esta partido pasa por su reformulación.

 

De igual forma, queda en el aire el gobierno de coalición PSOE- Unidas Podemos. Su continuidad podría depender del transcurso en los próximos meses de la incidencia en las Comunidades Autónomas y de los problemas competenciales que puedan surgir entre los organismos autonómicos y estatales, así como de los fondos y nuevas fórmulas que puedan reactivar la economía.

Más pendientes ahora de la vacunación, tras el estado de alarma, se abre un nuevo conflicto con la judicialización de las medidas a decisión de la Presidencia del Gobierno.

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