En su obra más importante, Leviatán, Thomas Hobbes dejó algunos puntos bien recurrentes sobre la racionalidad del hombre y cómo se relaciona con los otros a través de los acuerdos contractuales. Una lectura obligada para todo aquel que le pueda interesar o que se encuentre en esos menesteres.

Esta semana y las siguientes, posiblemente se hable de dos cuestiones, también contractuales, que se daban a conocer: el contrato de la UE con AstraZeneca que ha dejado sin vacunas a Europa por una falta de cumplimiento, y el contrato que publicaba en la madrugada de hoy el periódico El Mundo, no sin antes crear expectación sobre esa noticia de “impacto mundial”, en Twitter, que corrió como la pólvora e hizo que algunos usuarios de esta red social, como de la red de mensajería privada, WhatsApp, hicieran sus quinielas y pronósticos hasta las 00:30, hora en la que la portada dejó de estar embargada.

El periódico la publicó en su página web. En la portada vemos que El Mundo deja en el córner superior derecho al ministro Escrivá con la declaración en la que informa sobre la necesidad de “moderar” en 30.000 millones las pensiones para recibir los fondos de la UE. Pero la gran noticia no era esa, sino el contrato estratosférico más que faraónico hasta ahora alcanzado entre el Barcelona y Leo Messi.

En plena crisis mundial, El Mundo decidía publicar de golpe esa gran noticia que, tal como ha sido anunciada, da la razón a aquellos que consideran al futbolista un dios.

Firmó un contrato en bruto que ni los descubridores de la vacuna soñarían tener y que sobrepasa el gasto previsto en los actuales Presupuestos Generales del Estado. Esto demuestra que las crisis son en mayor o menor medida relativas y que todo depende del prisma con el que se mire.

La noticia, resultado del periodismo de investigación hecho por este periódico, quizá nos sirva para darnos a todos un toque de realidad sobre una questión importante, y es que,  hay sectores que sin ser prioritarios están muy bien valorados por la sociedad. Pero como la realidad es relativa, otros sectores que podrían estar mejor valorados y tener más adeptos por su valor añadido, tienen que buscar apoyo en grupos de comunicación privados para recoger firmas y solicitar al Congreso que aumenten en un 2% del PIB, la inversión en ciencia. Podemos hacer dos cosas: seguir dándole patadas al balón o investigar para seguir haciendo descubrimientos que mejoren nuestro presente y futuro.