Poco a poco hemos ido asumiendo conceptos anglosajones como el Black Friday, para referirnos a aquellos días en los que las grandes cadenas y franquicias, reducen considerablemente los precios en sus productos tecnológicos, ropa, hogar, etc.

Es tiempo, además, de que las empresas no escatimen en anuncios de publicidad en la televisión y en cualquier otro medio donde llegar al público y captar su atención para que se enteren de sus ofertas. Es la antesala a lo que después, se volverá a repetir en Navidad.

Aunque ha cambiado ciertos hábitos de consumo, este año en el que nuestros bolsillos están más de capa caída de lo normal, la llegada de ofertas de este tipo, incrementan el consumo especialmente, en aquellos productos que pueden tener precios más elevados como: las Smarts Tv de grandes pulgadas, la telefonía móvil, los dispositivos electrónicos de última generación, etc.

Curiosamente, las compras online se han incrementado notablemente durante esta pandemia y por así decirlo, son las grandes empresas las que más se están beneficiando y las que más esperan facturar en este periodo. A través de sus páginas webs, podemos incluso analizar cuáles son los comportamientos de los consumidores y conocer así, los productos que más se están vendiendo durante la pandemia.

Si analizamos por ejemplo la página de Amazon, veremos que los productos “estrella”, los más vendidos,  son los videojuegos para PS4, como FIFA 21, Standard Edition, libros como el último de Carlos Ruiz Zafón: La Ciudad de Vapor, el Echo Dot (4ª generación) con voz de Alexa, para escuchar música ilimitada en Amazon Music, o los robots aspiradores para el hogar.

Otra de las características del marketing empresarial, es adelantar las ofertas. De este modo, aunque el Black Friday se celebrará el 27 de noviembre, varias empresas como la anteriormente citada, ya se han adelantado empezando para anunciar los primeros descuentos en sus productos.  Éste también ha sido el caso de la otra compañía líder, MediaMarkt, que a pesar de contar con establecimientos físicos y nuevas aperturas de tiendas en España, la pandemia les ha obligado a seguir adaptándose a la venta online, con entregas a domicilio que van de 2 a 4 días, y servicios adicionales a pagar como: la retirada del producto antiguo, servicio técnico a domicilio o la contratación de un año “multirriesgo” en caso de robo, rotura, reparación o sustitución.

La tradición del Black Friday que llegó a España de la mano de Apple en 2010, con descuentos de hasta el 10%, quizá llegue a asentarse del todo este año, y se caracterice por la venta online más que la presencial. Aunque, después de este periodo de ofertas, tendremos el mes de enero, y las tradicionales devoluciones y rebajas de toda la vida.

Las tiendas Fnac, marca registrada y explotada aquí en nuestro país, llega incluso a ofrecer descuentos de hasta el 60% en productos de sonido y hogar, y el 50% en informática. Uno de los sistemas que mejoran sus servicios de venta, es la compra por teléfono o la ampliación del plazo de devolución hasta el 31 de enero.

Pero no todos los negocios están adaptados al comercio electrónico, ni salen anunciándose en espacios de televisión en prime time, a pesar de que muchos hayan tenido que adaptarse, especialmente, si hablamos de los que se dedican a la venta de electrodomésticos y electrónica.  En este sentido, según el estudio Black Friday 2020, un 51% de los españoles hará sus compras a través de internet, y el móvil será el dispositivo más utilizado en las transacciones, aunque compremos desde casa.

Siendo justos, el apoyo al comercio local sería uno de los comportamientos con el que todos nos veríamos más beneficiados por su cercanía, facilidad de uso, garantía y trato. También, por la felicidad que te seguirá dando seguir viendo los mismos comercios de siempre abiertos. Pero esto, claro, depende de nuestro comportamiento como consumidor. ¿Apoyaremos el comercio de barrio?