¡Felices madrugada de victoria de la democracia!.- dijo el hijo de Chávez. Maduro: “Viene un ciclo positivo y virtuoso, de trabajo y superación, de recuperación del país y superación del bloqueo”. Eso es amor propio y lo demás son tonterías. ¡Bien dicho!, ¡Así se ganan unas elecciones!, y qué manera de ganarlas con casi el 70% de abstención y el voto de no más de 6 millones de personas. A ver cómo puede gobernar con una abstención de tal calibre. ¡Sí señor! Maduro gobernará por la gracia de dios y la alineación de los planetas que han querido que repita en el cargo de una manera limpia y alejada de la corrupción. El pueblo venezolano le clama “¡Maduro no te vayas, que lo estás haciendo de maravilla!”. Y como son días de celebración en la bella Venezuela, seguro que se portará bien y repartirá más cartillas de racionamiento con su séquito, para las familias que esperan en las colas del hambre para comprar pan y otros productos de primerísima necesidad. La bienvenida del ex presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, la mano derecha del equipo de expertos social-comunista de la madre patria, será apoteósica para los planes de expandir el chavismo, la dedocracia en las instituciones del Estado y el populismo más burdo para las mentes vacías. Si es verdad que la justicia es divina, espero que les dé su merecido a todos esos que se creen la mano de dios y no tienen ni el más mínimo reparo en seguir vulnerando los derechos humanos. Así quedaréis en la historia.