ESTÉN TRANQUILOS. NO SE EXPONEN A RADAR COVID MÁS DE LO QUE YA LO HACEN CON LO QUE TIENEN INSTALADO

A finales de los años 80, Lola Flores recibió una reclamación de Hacienda por valor de 40 millones de las antiguas pesetas. Tuvo la ocurrencia de pedir que cada español le diera una peseta para poder saldar su deuda. No lo logró, claro.

Según el último estudio de Redes Sociales 2020, publicado por IAB el 17 de junio, se calcula que el 93% de la población española entre 16 y 65 años, unos 29.6 millones de personas, se conectan a Internet a través de sus dispositivos móviles. La Secretaría de Estado de Inteligencia Artificial, siguiendo el ejemplo de Lola Flores, nos pide a casi 30 millones de españoles que les prestemos nuestros móviles para frenar la propagación de la COVID-19 a través del conocimiento que va a proporcionar una aplicación: el RADAR COVID.

Yo ya lo he hecho. Y creo que ustedes también deben hacerlo. Sí, es cierto, aún no funciona del todo. Si, es cierto, exige que los dispositivos se conecten entre ellos vía bluetooth. Si, es cierto, de momento solo 3 millones de los 30 posibles lo tienen. 

Vayamos por partes. Aunque no funciona del todo, lo hará. Tarde o temprano. Porque ninguna administración va a querer ser la responsable de que no lo haga, y nadie se va a quedar atrás en su implantación. El protoloco Bluetooth no es español, es mundial y desarrollado en código abierto por Apple y Google. Estén tranquilos. No se exponen con RADAR COVID más de lo que ya lo hacen con lo que tienen instalado.

En Irlanda, y durante la primera semana, se descargó una aplicación similar el 37% de la población. Es el ejemplo a seguir, en muchos aspectos. Y no porque sean los más modernos, pero sus datos respecto del COVID-19 hablan por si solos. Así que, sí. Descárguense RADAR COVID en sus móviles y ayuden a que esto termine lo antes posible. Por favor.