Bipi: la alternativa a la compra de vehículos

Esta empresa innovadora, en el sector del renting de vehículos por suscripción, logra consolidarse en España y pronto saldrá al mercado internacional en su apuesta por los vehículos híbridos y eléctricos

CE: Saúl, ¿cómo surgió Bipi y la idea de ofrecer un servicio de suscripción de vehículos de motor?

SA: Bipi nace en el año 2017 con la idea de cambiar un sector que era bastante tradicional desde los últimos 50 años: la venta de coches. Cuando vas a comprar un coche tienes que ir a un concesionario, hablar con un vendedor… empiezas concretando un precio de financiación de 25.000€ y acaba en 35.000€ con la entrada, si quieres reducir tu cuota, etc. Al final es un jaleo y luego tienes que esperar entre 7 y 15 días para que te entreguen el coche. En su momento, Alejandro Vigaray y Hans Christ, los fundadores de Bipi, vieron la oportunidad de transformar este negocio digitalizando este proceso de la financiación, las entradas, ir al concesionario, etc. Entonces, surgió la idea de Bipi. En un primer momento nace como un modelo más de alquiler de coches y poco a poco hemos ido encontrando este modelo de suscripción en el que nos encontramos ahora mismo, en el que tú configuras todo: el kilometraje, la permanencia, el número de personas que quieres que conduzcan el coche, el seguro si lo quieres a todo riesgo o no, etc. Entendemos que las circunstancias de una persona cambian, y más en el momento en el que nos encontramos ahora. De repente te viene una pandemia y qué haces con tu coche tres meses parado. O en casos más prácticos, aquí estamos todos trabajando en Madrid, pero el día de mañana me puedo ir por ejemplo a trabajar a París,  Londres o Barcelona. ¿Qué hago con mi coche? Mi situación cambia tanto a nivel laboral como personal… Te puede ir muy bien o muy mal. Nosotros ofrecemos la oportunidad de cambiar de coche en cualquier momento y situación que tenga el usuario de Bipi.

CE: ¿Cuál es el perfil de cliente que suele contactar con vuestra empresa?

SA: La suerte que tenemos es que como el producto es tan flexible podemos abarcar a todo el espectro de la población, pero tenemos dos clientes muy identificados: uno es el cliente que vive en ciudad y no quiere grandes permanencias pero necesita el coche para proyectos laborales o circunstancias puntuales; es un público más joven de entre unos 25 a 35 años y vive en el centro. Y luego tenemos a otro muy diferenciado que es el que vive en las afueras de las ciudades y necesita el coche todos los días para trabajar o para llevar a sus hijos al colegio, al médico o diferentes circunstancias. Y aquí, en este segundo mercado, hemos crecido muchísimo como una alternativa al vehículo de la unidad familiar. Ahora ya nos empiezan a escoger como la primera opción. El crecimiento en los últimos años ha sido bastante grande y exponencial. Tenemos distintos centros logísticos de distribución a las afueras de la ciudad y ahora tenemos uno en Castellana 200, pero es un punto de entrega y recogida de vehículos. Al final lo que queremos es acercarnos a las poblaciones donde más usuarios tenemos y que la experiencia de recoger un vehículo sea mejor. 

CE: Durante la crisis sanitaria, la mayoría de empresas y establecimientos han tenido que adaptarse. En vuestro caso, vosotros fuisteis un poco más allá y en pleno confinamiento, apoyasteis a muchos sanitarios ofreciéndoles vuestros servicio para que pudieran ir de sus casas al trabajo. ¿Cómo surgió esta idea y cómo habéis gestionado después este estado de “nueva normalidad” en el que nos encontramos? 

SA: Aunque somos una empresa pequeña de 80 trabajadores, somos una empresa humana que entendimos la situación, lo que estaba ocurriendo… la mayoría tenemos a familiares o conocidos sanitarios. De forma que, la iniciativa surgió de preguntarnos, ¿no vamos a hacer nada? Y aunque nosotros no tenemos flotas gigantes como tienen otras marcas, lo que hicimos fue pensar que teníamos un 20 o 25% por ciento de la flota parada a la que podíamos darle un buen uso. Esta idea se la propusimos al comité de dirección y la aprobó super rápido. Ofrecimos alrededor de 100 coches para los sanitarios que se agotaron en menos 48 horas. Fue brutal recibir audios de WhatsApp de los sanitarios dándonos las gracias.  Con respecto a cómo gestionamos después este nuevo estado, un poco antes de que todo esto apareciera, fuimos muy rápidos y viendo la situación y el miedo que empezaba a surgir, empezamos a trabajar desde casa una semana antes del confinamiento. Al ser un negocio 100% digital, podemos operar desde cualquier lado. Estábamos obteniendo unas cifras brutales de ventas y de repente todo el mundo se asustó. Tuvimos dos semanas en las que pensamos reestructurar la empresa por lo que pudiera pasar. Finalmente, no tuvimos que reestructurar nada porque empezamos a experimentar un crecimiento exponencial en las ventas por la flexibilidad del servicio que ofrecemos, la incertidumbre que se ha lanzado en los medios por la recesión económica, y luego, sobre todo, el miedo al transporte público que nos ha hecho crecer desde marzo hasta ahora. De hecho, julio ha sido nuestro mes histórico en récord de ventas.

CE: Desde vuestra aparición en este sector, ¿habéis experimentado algún tipo de cambio en la decisión de vuestros clientes a la hora de elegir vehículos con etiqueta ECO?

SA: La mayoría de los coches que nos piden nuestros clientes suelen ser híbridos o eléctricos. Aunque los híbridos suelen ser los más demandados, especialmente los de gas. Además, todo el miedo que hay por las restricciones en las grandes ciudades, los posibles impuestos al diésel que están comunicando y que no sabemos cuándo van a llegar, provocaron que la demanda se disparara hacia este tipo de vehículos. Y en cuanto al eléctrico, es cierto que nosotros tenemos ahora mismo disponible el Tesla, que es un coche complejo. Hemos tenido otros modelos eléctricos pero el problema es que las ciudades no está preparada para los coches eléctricos. Entonces hasta que ciudades como Madrid o Barcelona no apuesten por la electrificación e inviertan en esto, es complicado porque ahora mismo es muy difícil encontrar estaciones o puntos de carga.

CE: También estáis apostando por las motos eléctricas donde las baterías son extraíbles. ¿Resulta más fácil cargarlas?

SA: Sí, es una batería extraíble un poco pesada, pero esperamos que en el futuro abulten menos. Lo bueno es que puedes extraerlas y cargarlas en casa o en las oficinas de una forma más fácil que el coche eléctrico. La apuesta por las motos viene por esto y también porque hicimos un estudio interno de comportamiento de usuario y vimos una demanda muy grande de la parte de motocicletas. Si la gente no quiere utilizar el transporte público, y no quiere compartir casco como ocurre con algunas aplicaciones, nosotros ofrecemos un servicio en el que el usuario no tiene que hacer un gran desembolso para una moto. En junio sacamos una promoción de motocicletas eléctricas y actualmente estamos buscando nuevos proveedores porque está siendo un éxito total. En la primera semana agotamos el stock que teníamos. 

 

Foto del equipo que forma Bipi

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