Plásticos en los océanos

La ONU estima que cada año se filtran 13 millones de toneladas de este material en sus aguas

En este artículo vamos a hablar de los efectos del plástico en los océanos. Y es que, a pesar de cubrir el 70% de la superficie del globo y ser una parte esencial de la biosfera, y por tanto de la vida en la Tierra, se calcula que sólo el 3% de su superficie está protegida.

Según los datos proporcionados por la ONU, actualmente hay 13 millones de toneladas de plástico vagando en esta parte de nuestro planeta que concentra el 96% del agua existente. Una huella que podría ser irreversible si no dejamos de verter a los océanos desechos inorgánicos cuya descomposición es un proceso largo, complejo y extremadamente contaminante para todas las especies.

Los micro y nanoplásticos

El plástico es un material de difícil descomposición en tierra firme. Incluso en las peores condiciones es un proceso que puede llegar a tardar décadas e incluso siglos. En el mar, según apuntan algunos estudios, es difícil señalar el tiempo medio de descomposición del plástico, debido a que depende de la incidencia de la luz solar y las mareas. No obstante, estos dos fenómenos son los que generan los microplásticos que abundan más y son más difíciles de distinguir ya que pueden llegar a medir algo más de cinco milímetros o incluso pasar a ser nanoplásticos, visibles únicamente a través de un microscopio. Y este es uno de los principales problemas no solo para las especies marinas, sino también para los seres humanos que al consumir pescado contaminado, pueden también ingerirlos.

Pero esa cadena incluso puede iniciarse antes con las especies que se alimentan de estos residuos diminutos cuando los confunden con el placton al subir a la superficie. Uno de los datos más curiosos que publicaba The Royal Society es que especies marinas como las anchoas, pueden confundir estos microplásticos con alimento porque tienen un olor similar. Y no es algo exclusivo de esta especie. Actualmente, alrededor de 700 especies conocidas los ingieren, incluyendo también a las aves marinas.

El efecto invernadero

La mareas ayudan a que estas masas de plástico y microplásticos lleguen incluso a encallar en zonas de arrecifes poniendo también en peligro a la flora marina y las zonas de corales que, ya de por sí, llevan años en peligro de extinción.

Pero si por casualidad no fueran buenos motivos, los aquí citados para tratar de concienciarnos sobre el excesivo uso que hacemos de los plásticos, debemos tener en cuenta otro dato importante: la mayoría del oxígeno que respiramos lo generan los océanos. Además, son los que soportan en su superficie el creciente impacto de las subidas de temperaturas por los gases del efecto invernadero que en los últimos años, ha aumentado la acidificación del agua y la pérdida de diversidad en las zonas de arrecifes de coral, el continuo deshielo de los polos y con ello la elevación del mar, entre otros efectos.

España y el impuesto verde contra el plástico

El Consejo de Ministros aprobaba el pasado martes un nuevo impuesto contra el plástico de un solo uso a partir de julio de 2021 con acuerdo a las medidas destacadas por parte de la Comisión Europea. Una iniciativa que comprendería los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Aunque todavía está por ver que se apruebe a comienzos del mes de enero en el Congreso de los Diputados. Entre algunas de las medidas que esperan normalizar, se encuentra el cobro por parte de bares, restaurantes y cafeterías de los vasos y tapas de café de plástico que vendan. Algo parecido a lo que ya se hace con las bolsas de plástico en supermercados y establecimientos. Pero quizá, la medida más efectiva se producirá en 2021 con la prohibición de la comercialización de ciertos productos como: los bastoncillos de algodón, cubiertos, platos o pajitas de plástico. También de aquellos otros productos cosméticos y detergentes que incluyen microplásticos añadidos. El objetivo es llegar a 2030 con una reducción del 70% de su comercialización. 

Como vemos, son medidas en el corto plazo que no recogen directamente la necesidad actual de limpiar los millones de toneladas que actualmente están presentes en los océanos. 

The Ocean Cleanup

Algunas de las iniciativas para limpiar los océanos de estos productos plásticos, proviene de la propia iniciativa privada. Un ejemplo es el proyecto “The Clean Cleanup”, que consiste en la limpieza de los mares sirviéndose de las corrientes marinas para concentrar las masas de plástico. Fue un joven holandés, estudiante de ingeniería aeronáutica, que desde su experiencia como buceador se concienció por la gran concentración que vio de basura en el mar. The Clean Cleanup es un concepto que consiste en colocar barreras flotantes de 30 kilómetros de longitud y 3 metros de profundidad con forma de “v” para concentrar los desechos en el centro ayudándose de las corrientes marinas. Estas barreras actúan como contenedor hasta que un barco puede pasar y recoger los deshechos sin peligro de que las especies marinas puedan quedar atrapadas, como sí suele ocurre con las redes. Desde la implementación de este proyecto, se prevé que de aquí a 10 años se consiga limpiar la mitad de la basura del Pacífico. 

Si quieres conocer otras alternativas e incluso colaborar, solo tienes que entrar en el siguiente enlace: https://www.elagoradiario.com/a-style/limpiar-playas-plastico/. Aquí encontrarás otras iniciativas que actualmente se están llevando a cabo y que consisten en que seas partícipe de este gran cambio que es tan necesario para la supervivencia de la vida en la Tierra. 

¿Te animas?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *