Todo en la vida se basa o debería basarse en la búsqueda del equilibrio en el que los individuos podamos satisfacer nuestras necesidades teniendo hábitos saludables y sostenibles con el medio ambiente. Debido a nuestra economía y al estilo de vida, la búsqueda del equilibrio entre tratar de ser sostenibles y ser consumidores racionales, resulta una tarea bastante complicada ya que nos encontramos sobreestimulados por las campañas publicitarias que influyen en nuestra compra. No obstante, cada vez más hay un mayor número de personas que son conscientes de que no podemos seguir invadiendo y contaminando nichos ecológicos de gran trascendencia para toda clase de vida en la Tierra.

Recomendaciones para cuidarnos y cuidar de nuestro medio

Como siempre hay que predicar con el ejemplo, aquí van una serie de recomendaciones para tener hábitos saludables y sostenibles muy fáciles de practicar y seguir:

Comprar en el mercado local y en las tiendas de barrio

Aunque cada vez los productos alimentarios llegan desde todos los rincones a tu tienda de barrio, siempre podremos encontrar productos más frescos, sanos y de temporada en las tiendas o en el mercado de tu barrio. Al comprar en alguno de estos establecimientos, no sólo apoyamos al comercio local, sino también, indirectamente, estamos apoyando un comercio más justo en el que no participan tantos intermediarios, y en el que el producto puede ser de mayor calidad y más próximos a nuestra zona. Pongo como ejemplo las verdulerías, carnicerias, pescaderías, etc.

Utilizar cestas de mimbre tradicionales o bolsas de tela en lugar de las bolsas de plástico para la compra

Las cestas de mimbre o las bolsas de tela pueden ser reutilizadas y tener una vida larga y menos contaminante que una bolsa de plástico que no siempre va a parar al contenedor donde debe. Cuando compremos fruta o productos frescos que no necesariamente debamos cubrir o llevar en una bolsa, podemos ponerlos directamente en la bolsa de tela o en la de mimbre, o envolverlo en otro material que no sea plástico. Igualmente ocurre con la carne o el pescado. La mayoría de las grandes superficies envasan pescado y carnes. Una forma de evitarlo es ir directamente a la carnicería o a la pescadería, y que lo envuelvan en otro material como puedan ser las láminas de papel o cartón.

Hacerte tu propio set de limpieza personal o comprarlo líquido en tiendas ecológicas especializadas

La mayoría de geles y desodorantes tienen una serie de ingredientes que pueden ser perjudiciales para la piel y la salud. Entre algunos de los ingredientes más comunes se encuentran los parabenos que han sido señalados como disruptores endocrinos y por tanto, como tóxicos para el cuerpo porque pueden interferir en el crecimiento de los tumores. No obstante, es más sencillo que hace unos años encontrar productos sin parabenos en farmacias y herbolarios o en tiendas especializadas. Suelen ser un poco más caros que los comerciales pero a la larga pueden compensarte cuando notes que tu piel queda más hidratada al igual que tu cuero cabelludo al utilizar otras fórmulas más naturales y libres de parabenos y de otras sustancias tóxicas. Gracias a internet puedes encontrar información sobre cómo hacer tus propios cosméticos naturales o en qué tiendas comprarlos.

Sustituye el vehículo de motor

Si vives en la ciudad o en una localidad y eres de los que utiliza el coche para trayectos cortos, intenta sustituirlo por otro tipo de transporte como la bicicleta, el transporte público o si es posible, muévete como peatón, tu salud te lo agradecerá. Actualmente, hay otros medios disponibles que podemos utilizar en lugar de utilizar el coche para trayectos de menos de cinco kilómetros donde además de gastar en carburante, contaminas y te hace mantener hábitos sedentarios. Uno de los transportes que se están poniendo más de moda por su comodidad y por la posibilidad de hacer ejercicio y de ayudarte con la energía eléctrica, son las bibicletas eléctricas que te permiten hacer grandes recorridos con más o menos esfuerzo.

La utilización de mascarillas

En algunas ciudades españolas empezarán a multar con 500 euros a los viandantes que tiren las mascarillas al suelo. Por su composición, realizada con materiales como el plástico, necesita alrededor de 400 años para desintegrarse. Una de las recomendaciones es sustituir las mascarillas quirúrquicas, que no pueden reciclarse, por mascarillas de tela con filtro extraíble.

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