La vacuna contra el miedo

la vacuna contra el miedo

Desde que en 2009 los OMS cambió los criterios para decretar una pandemia, la industria farmacéutica no deja de acrecentar sus beneficios con la venta masiva de vacunas. Actualmente, también parece ser la solución a este virus del que todavía no sabemos si será una medida que implique la vacunación masiva de la población para una salida rápida de la crisis o si será una medida combinada con el proceso natural de la inmunidad colectiva. Lo que está claro es que este año las farmacéuticas harán su agosto este otoño como también lo hicieron hace diez años con la gripe A. Pero, para explicarlo, con este ejemplo, debo hacerme eco de las palabras que recientemente pronunciaba Salvador Illa, Ministro de Sanidad, cuando dio a conocer esta semana que España va a participar en un ensayo clínico de una vacuna contra la Covid-19 que actualmente está siendo desarrollada por la multinacional americana Johnson & Johnson. Alrededor de 590 voluntarios sanos serán tratados con esta vacuna para conocer su efectividad, de los cuales 190 serán voluntarios españoles. Además de nuestro país, Alemania y Bélgica (quien ya participó en la fase anterior), formarán también parte de este ensayo en humanos.  Esta noticia viene a sugerir que, posiblemente, tengamos más de una vacuna disponible para que sea aplicada en nuestro país y en otros Estados miembros de Europa. Y es que, también esta semana nos hemos enterado de que el Gobierno de España ha comunicado a la Comisión Europea que participará en la compra conjunta y centralizada de 300 millones de dosis del laboratorio británico AstraZeneca que está trabajando actualmente junto a investigadores de la Universidad de Oxford para avanzar en esta otra vacuna. Una compra que podría efectuarse (a pesar de lo que han dado a entender algunos medios) una vez quede demostrado que es segura y efectiva. Al menos, así lo pensamos. La pregunta es si habrá también ensayos clínicos entre otros voluntarios españoles y otros ciudadanos europeos por ser la vacuna que más apunta a que sea la que se utilice en los países miembros de la Unión y países colaboradores con menos recursos. Pero volviendo a la noticia que se ha hecho pública por el ministro de Sanidad, de esas 300 millones de vacunas, España podría recibir alrededor de 30 millones y 10 millones más en reserva. Esta misma compra recuerda a la que hizo nuestro país en 2009 cuando por la gripe A, el Gobierno intentó comprar 37 millones de vacunas. Al final, sólo adquirieron 13 millones de las cuales se emplearon alrededor de 3 millones debido a que este virus resultó ser menos peligroso de lo que anunciaron, y, por ende, hubo baja demanda de vacunación. 4o millones de euros fue el coste de estas 13 millones de vacunas, un número similar e incluso inferior a la compra que hicieron también otros países europeos. En 2010, un año después de esta compra masiva, la noticia de cabecera de los principales medios de comunicación fue la destrucción de 6 millones de estas dosis, que no se utilizaron, y el coste de tal despilfarro por esta compra. De momento, en este escenario de “nueva normalidad”, lo que no podemos perder es la perspectiva y el sentido común contra el miedo que pueda infringirnos la actualidad minutada.

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