Estas últimas semanas de julio han sido bastantes intensas en cuanto a informaciones que se revelaban. Por un lado, el grupo parlamentario Vox daba a conocer que presentarán en septiembre una moción de censura a Pedro Sánchez. Esta sería ya la quinta moción a un presidente del Gobierno en la historia de nuestra democracia, aunque sólo la de Pedro Sánchez ha sido la que, por el momento, ha salido adelante. Por otro lado, el Ministro de Sanidad reconocía, dada la petición que hizo la oposición al Defensor del Pueblo para obligar al Ejecutivo a dar a conocer los nombres de los expertos que habían trabajado para el Gobierno, que no hubo tal comité de expertos como previamente se dijo durante la desescalada, sino que los mismos técnicos del CCAES fueron los que ejercieron ese papel, y él, como Ministro en la materia, el máximo responsable en la toma de decisiones. De nuevo, refleja una falta de coherencia que no ha pasado por alto y está siendo fuertemente criticado. Las meteduras de pata a nivel comunicacional son prueba de que no ha existido un plan de contingencia en base a criterios médicos, sino políticos.
Por primera vez, un conjunto de profesionales sanitarios que preven, aumentarán en número, empiezan a salir a la calle para, de manera conjunta, decir que no están de acuerdo con cómo se ha gestionado esta pandemia.
Pero, lo que más me ha llamado la atención porque no ha tenido cubertura en los medios de nuestro país, ha sido el congreso que la asociación Médicos por la Verdad organizó en Madrid con la aparición, ahora sí, de más de 150 doctores para hablar sobre los aspectos que creen discutibles en la gestión de esta pandemia no sólo a nivel de España, sino a nivel mundial. Precisamente, como bien apuntaron, por el cambio de criterio de la OMS al considerar la propagación de la pandemia, no en base a número de contagios sino a números de países con presencia del virus. Por si no han tenido aún el placer de escuchar lo que allí se dijo, fácilmente pueden tener acceso a lo que fue este congreso en YouTube. Una plataforma que ha nacido para, según ellos: “batallar como profesionales y cuestionar la versión oficial”. Dicen que durante este proceso en el que se ha confinado a todos los españoles, los médicos han sido poco valorados para participar en la toma de decisiones y en las medidas que se han adoptado durante la crisis sanitaria, a pesar de que el Colegio de Médicos de España se lo pidió al Gobierno formalmente.
Por primera vez, un conjunto de profesionales sanitarios que preven, aumentarán en número, empiezan a salir a la calle para, de manera conjunta, decir que no están de acuerdo con cómo se ha gestionado esta pandemia. Como bien han resaltado, no son negacionistas sobre la aparición de este tipo de coronavirus, pero, difieren de las medidas que los gobiernos a nivel mundial han tomado de forma uniforme, confinando a su pueblo, incluso a los que están sanos, y, realizando test que pueden no ser fiables en cuanto a los resultados, para hacernos vivir con un miedo constante a este virus que, según ellos, se puede tratar de una forma mucho más efectiva que con una posible vacuna o vacunas experimentales que pueden tener contraindicaciones. Sin llegar a ser un número grande, por primera vez, expertos sanitarios (por ahora 150 médicos) dan la cara y públicamente demuestran una posición contraria a la que nos han estado dando los medios de forma diaria. Es hora de escuchar a los EXPERTOS, ahora sí, que muestran sin ningún pudor y sin ningún miedo sus nombres y apellidos.