«Quién  no sabe escribir cree que esta labor no cuesta trabajo. Pues, para que te enteres, voy a detallarte lo que lleva consigo la profesión del copista: los ojos se vuelven cegatos, las espaldas crean joroba, las costillas se quiebran, el vientre se hincha, los riñones queman de dolor, y todo el cuerpo queda como apaleado. Por tanto, amigo lector, vuelve despacio los folios; no toques los renglones con los dedos, porque, como un turbión de granizo arrasa las cosechas, peor es el paso de un lector desaprensivo sobre códices y escrituras. La labor del copista es recreo para el lector: a éste le enriquece la mente, pero a aquél le tritura los huesos”

Florencio. Año 960

Qué hay detrás de la restauración de los códices medievales

El pasado 31 de mayo, la Biblioteca Nacional de España (BNE) realizaba un acto en directo a través de YouTube llamado ‘Detrás del scriptorium: la restauración de los códices medievales’, el cual se puede visualizar en cualquier momento. 

En este encuentro virtual se mostró cómo se trabaja en el sector de la conservación y restauración con la exposición ‘Luces del Norte’. El equipo de restauradores de la BNE contó sus experiencias en este fondo para acercar el procedimiento y el trabajo que hay detrás de la conservación de los manuscritos medievales. 

Para ello, el comisario de la exposición, Samuel Gras, y el especialista en técnicas de elaboración de manuscritos medievales, Stefanos Kroustallis, explicaron con detalle sobre el trabajo de los escribas medievales, la preparación de los pigmentos y la piel, así como la pintura y los instrumentos utilizados para realizar las obras decoradas de ‘Luces del Norte’

 

Luces del Norte

Esta exposición es una de las colecciones menos conocidas de la Biblioteca Nacional de España, compuesta por manuscritos iluminados franceses y flamencos. Estos manuscritos ascienden a 156 pero solo estarán expuestos unos 70, los cuales muestran un doble interés: primero, por la importancia de las obras, ya que colaboraron algunos de los más destacados talleres de miniaturistas del momentos y, segundo, porque sirven para reconstruir la vida cotidiana y las creencias de la sociedad europea desde los tiempos de Carlomagno hasta el reinado de Francisco I. 

El conjunto de obras sigue un recorrido cronológico de 700 años que muestra la evolución del arte de la miniatura tratando temas como la religión, la historia, la literatura o la ciencia. Entre los manuscritos se encuentran el ‘Códice de Metz’ (Mss/3307), encargado posiblemente por el hijo de Carlomagno, o el obispo ‘Drogo de Metz’ (801-855), que constituye uno de los códices carolingios más importantes de astrología. 

La exposición está abierta al público desde el 30 de abril y se podrá visitar hasta el 5 de septiembre de 2021. 

Toda la información acerca de ‘Luces al Norte’ podrás encontrarla en https://bit.ly/3guL1eO