Las editoriales en tiempos de pandemia

No es la primera vez que las editoriales se enfrentan a una crisis que hace tambalear su sector. La primera fue en 2008 debido a la burbuja inmobiliaria, perdiendo 1.000 millones anuales durante esos años críticos.

Según la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) los ejemplares vendidos a partir de los siguientes años fueron bajando considerablemente, pasando de 240.660 ejemplares vendidos en 2008 a 153.620 en 2013. Asimismo, el porcentaje de producción editorial también se redujo de un 9,8 % a un 7% en 2011 como cifra más baja.

Como se ha mencionado sigue sin recuperar lo perdido ni llegando a las mismas cifras, en las que en 2008 se llegaba a  3.185,50 millones de euros de facturación global. A pesar de estos datos, en los últimos años, el sector editorial ha mejorado incrementándose las ventas del libro en formato físico y digital. En el Informe sobre el sector editorial español de 2018 de esta misma organización publicado este mismo año, encontramos que la facturación fue de 2.363, 90 millones de euros, siguiendo en la misma línea del año pasado, pero con un incremento del 0,9%. Esta mejora se ha visto interrumpida con la pandemia mundial que lleva presente en el país desde febrero. 

El sector frente al coronavirus

La llegada del coronavirus ha cambiado los planes y las acciones de este 2020 por parte del sector editorial. Además, también ha afectado en el número de ventas debido al cierre de librerías durante el estado de alarma.

Pero no todo son malas noticias para el mundo del libro. Durante el confinamiento los índices de lectura en nuestro país han aumentado en un 4% según la Federación de Gremios de Editores de España. Y por suerte, vivimos en un momento donde el uso de las nuevas tecnologías es fundamental. Gracias a esto, se compran libros digitales y se crean iniciativas necesarias para mejorar la situación editorial. Entre ellas encontramos el crowdfundingNo sin tus libreros’ que puso en marcha la librería alicantina 80 Mundos, con la finalidad de recaudar 6.000 euros para hacer frente al cierre temporal. Alcanzaron el objetivo en un solo día y superaron con creces los 19.000 euros.

Asimismo, otra de las iniciativas es la campaña #TodoEmpiezaConUnaLibrería desarrollada por la Asociación de Cámaras del Libro de España con la finalidad de mitigar las consecuencias derivadas de la pandemia. 

El 1 de junio comenzó esta acción en redes sociales, en la que se invita a lectores y escritores a que compartan historias de sus vidas que comenzaron en una librería con este hashtag y en los perfiles con este mismo nombre en Instagram, Facebook y Twitter.

 

 

El futuro de las editoriales

Cuando llega una crisis de este nivel que afecta a todos los ámbitos de la vida, es complicado volver a la situación anterior. El sector editorial está viviendo momentos complicados en los que se perjudica las ventas en espacios físicos y se aplazan proyectos literarios. Pero gracias a internet y a las redes sociales pueden apoyarse en los pedidos digitales, en el refuerzo de la marca en las diversas RRSS y que los usuarios participen activamente en las iniciativas que se crean. 






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