Recientemente IAB Spain en colaboración con Elogia publicaba un estudio para este 2020, sobre el uso de las redes sociales en España. En él se muestra que, aproximadamente, el 87% de la población española de 16 a 65 años son usuarios habituales. También apuntan a un ligero incremento con respecto al año pasado tras el confinamiento en el que los españoles hemos utilizado más las redes sociales para comunicarnos, entretenernos o compartir publicaciones.
De la mayoría de redes sociales que utilizamos, WhatsApp es la red por excelencia más utilizada, seguida de Facebook, YouTube e Instagram. No obstante, la aparición de TikTok empieza a ocupar una posición que se ha visto incrementada en un solo año, del 3% al 16%, entre usuarios de 16 a 24 años de edad. Un segmento de la población joven que suele utilizar, según este estudio, 5,4 redes de media.
La generación zeta
La denominada generación zeta pasa unos 43 minutos al día viendo contenido audiovisual en esta red social, en el que los usuarios puedan subir videos y editarlos con una duración de un minuto. Su creador, el informático y experto en ingeniería de Software, Zhang Yiming supo desarrollar una aplicación que cumple con la mayoría de evidencias que se conocen del uso de redes sociales que han sido infalibles para explicar su éxito. La primera es que el dispositivo móvil es el más utilizado para conectarnos a internet y utilizar nuestras redes sociales. La segunda es que los usuarios como suelen hacerlo en instagram o en otras aplicaciones, suelen gastar poco tiempo viendo contenido (secundario) para entretenerse. De hecho, una de las cuestiones más interesantes es que los contenidos de corta duración suelen ser los más vistos. Esta startup por tanto, cumple con estos dos criterios que su creador supo ver y que se alimenta de lo que sus usuarios: jóvenes y adolescentes, quieren compartir.
El control de los padres sobre el uso de esta aplicación
Esta aplicación que resulta ser adictiva, se ha convertido en uno de los principales problemas para muchos padres que ven cómo sus hijos pierden tiempo entrando a esta aplicación y sin poder controlar muy bien lo que ven o comparten. Lo cierto es que la propia aplicación aconseja que esta red no sea utilizada por jóvenes menores de 13 años e incluso, permite que los padres puedan activar la función de control parental con la que pueden: limitar el tiempo de utilización de esta app, limitar el contenido que pueden ver y controlar quién puede o no enviarles mensajes directos.
No obstante, muchos padres no llegan a saber del todo qué aplicaciones usan y cómo las usan si tienen un conocimiento limitado sobre las posibilidades para hacer que sus hijos tenga un uso moderado de las redes que utilizan. El fenómeno antropológico del uso que damos a estos medios de interacción, deja claro que entre los adolescentes esta aplicación que intenta, según su propia página web “promocionar la creatividad y brindar alegría”, está funcionando y sigue expandiéndose con más de 500 millones de usuarios en todo el mundo.