Teletrabajo: las claves que deberías conocer

Hasta hace poco, hablar de teletrabajo era hablar de profesiones relacionadas con las telecomunicaciones, la enseñanza online o cualquier otra actividad basada  en el comercio digital. En este último año, el teletrabajo ha crecido y ya representa a un porcentaje importante de la población que aplica este nuevo modelo en sus profesiones. Actualmente son más de 3 millones de ocupados (el 16,2% de la población activa) los que trabajan en remoto. Un dato que según la agencia Randstad, con datos extraídos del INE, ha crecido exponencialmente frente al 4,8% que representaba antes del comienzo de la crisis sanitaria. 

La pandemia vino a remover muchos planteamientos que ya llevaban tiempo puestos sobre la mesa para adaptar la legislación laboral, (basada hasta ahora en la presencialidad) a la vida familiar y a poder compatibilizarlo con la crianza de los hijos. Sin embargo, también ha sido notorio otros componentes que debían quedar regulados como la asunción del gasto extra de luz, internet, la regularización de horas, ya que el teletrabajo puede difuminar la jornada laboral a las establecidas en horario de oficina, por la dificultad contraída si hay hijos de por medio durante las horas en activo, entre otras. Sin embargo, el teletrabajo será para muchas empresas, una forma que se compatibilizará con la asistencia presencial.

Luz verde a la primera normativa en España que regula el teletrabajo

Algunos países europeos llevaban años con un sistema más regulado y horarios más compatibles. En el caso de España, las largas jornadas laborales, incluidas las horas extra, siguen sin mejorar nuestra productividad en comparación con otros países con jornadas laborales más cortas. Esta semana, se ha dado un paso al frente a través del acuerdo al que se ha llegado con el aval de los sindicatos y la CEOE. De esta forma, el Consejo de Ministros ha podido dar luz verde a la que será la primera normativa en España de teletrabajo y que, aunque podría sufrir algunas modificaciones tras ser revisado por el Congreso, regularán algunos aspectos que aún no se habían asumido durante la emergencia sanitaria que, por otro lado, ha dado pie a que se acelere la regulación de algunos aspectos destacados durante estos meses. 

Entre algunos de los puntos clave de este decreto ley, encontramos la voluntariedad que recoge para que empresas y trabajadores puedan decidir de forma colectiva aplicar el teletrabajo durante parte o el total de la jornada laboral. Por otra parte, la falta de adaptación por parte del trabajador, no será motivo de despido objetivo y se equiparan los mismos derechos laborales tanto para los que opten por la presencialidad como por el teletrabajo. Del mismo modo, para las empresas que han estado fomentando el teletrabajo, se les dará un plazo de uno a tres años para vincular en los convenios colectivos la regularización del trabajo a distancia. 

El sector de la información y la comunicación

Si uno de los sectores más proclives al uso del teletrabajo ha sido el sector de la comunicación, es también uno de los sectores más vulnerables. Según datos de la Asociación FESPA España, el 42% de las empresas de comunicación visual, necesitará de seis meses a un año para recuperarse de esta crisis actual en la que más de la mitad de las empresas de este sector, aseguran que tendrán que despedir al 25% de sus trabajadores. Por ello,  el 84% de las empresas se han acogido a un ERTE; un 79% intenta buscar nuevas líneas de negocio para poder mantener a su plantilla y el 74% de las empresas dice que optará por seguir fomentando el teletrabajo para reducir los gastos y las posibles complicaciones que puedan surgir de alargarse la crisis sanitaria. 

Los que desde un primer momento nacieron en el medio digital, lo tendrán más fácil. De hecho, el número de ofertas de empleo de los llamados content manager y todas estas nuevas profesiones adaptadas a la comunicación digital, sigue aumentando dentro y fuera de nuestras fronteras y, mejoran en función del conocimiento de otros idiomas. El crecimiento de blogs de viajes, y redactores que trabajan como freelance viajando por todo el mundo, no deja de crecer al ser la “solución” a las dificultades laborales de los medios tradicionales que aún están en mitad de este cambio hacia su completa digitalización.

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