Nuevas normas- WhatsApp- Revista Postfactual- Comunicación y medios

Las nuevas normas de privacidad de WhatsApp, aplicación que pertenece a Facebook, han generado gran expectación y preocupación entre los usuarios al entender que con esta actualización, los mensajes y llamadas que hagamos desde esta app podrán ser compartidos con Facebook. La plataforma asegura que la protección de la mensajería privada de los usuarios continuará, sin embargo, la polémica relacionada con la nueva normativa, ya ha provocado que muchos usuarios se hayan ido de WhatsApp.

Esta actualización, cuya implantación estaba prevista para el 8 de febrero, tuvo que ser retrasada por el gran revuelo y las quejas que recibieron de los usuarios. La empresa considera que se trata de una campaña de desinformación y noticias falsas. Pero el éxodo de millones de usuarios habituales de esta aplicación, a otras plataformas de mensajería como Telegram o Signal, ha demostrado que no ha gustado nada la noticia ni confían en la compañía.

Por ahora, Telegram ya supera los más de 500 millones de usuarios activos, aumentando en 100 millones desde abril de 2020. Y hace apenas unos días, en tan solo 72 horas, lograron sumar 25 millones de nuevos usuarios.

El revuelo comenzó después de hacer público el deseo de llevar a cabo una actualización de las normas de uso que se entendió que obligaría, sí o sí, a aceptar la nueva política de WhatsApp, a diferencia de la normativa anterior que permitía elegir entre compartir o no la información con Facebook. No obstante, no va a ser un cambio que se establezca a nivel global, al menos, por el momento. Aunque, todo apunta que lo que Facebook quiere para WhatsApp, es convertirlo en una plataforma comercial. Cabe recordar que ya existe WhatsApp para uso personal y WhatsApp Business, enfocado a las empresas. Pero si lo que pretenden es que la aplicación avance hacia convertirse en una aplicación comercial, evidentemente, cambiará la normativa para los usuarios que quieran tener este tipo de servicios.

Como han asegurado, parece que este cambio no afectará a los países miembros de la UE ni al Reino Unido por el marco regulatorio sobre protección de datos. No obstante, algunos expertos consideran que se escudan en una “jerga legal”.

Facebook tiene a su favor que es la empresa que ha adquirido otras grandes plataformas como Instagram, WhatsApp y algunas más que facilitan la creación de contenido digital. Por lo que la conectividad entre las plataformas permite un mejor servicio para el usuario. De forma que, aún está por ver si muchos de los usuarios que se han ido vuelven de nuevo a la plataforma después del comunicado de la empresa tras el restraso de la actualización, y, lo que es más importante, si recuperan la confianza que han perdido en parte por algunas de las experiencias anteriores con Facebook en materia de usos de datos.

La plataforma comunicó que la nueva actualización se retrasará hasta el 15 de mayo. Hasta entonces, pedirá gradualmente a los usuarios que revisen la política antes de esa fecha. Pero recordemos, en principio, no afectará a los ciudadanos europeos.

¿Qué no cambia?

Según la información aportada en el propio blog de WhatsApp, estas son algunas de las aclaraciones que la plataforma considera importantes para los usuarios:

WhatsApp y Facebook. Ambas plataformas mantendrán la privacidad de los usuarios. No pueden ver los mensajes privados por el cifrado que protege las conversaciones. Por ello, no mantiene el registro de las llamadas o de los mensajes privados de los usuarios.
Las llamadas y los audios, tampoco pueden ser escuchados por WhatsApp.
No comparte los contactos con Facebook
Lo mismo ocurre con los grupos de WhatsApp, que seguirán siendo privados.
Tampoco se accede a las ubicaciones que se comparten a través de esta mensajería, ni se comparten con Facebook.
Existe la opción de activar mensajes temporales para que las conversaciones desaparezcan de los chats.

¿Qué cambia?

La actualización incluirá nuevas opciones para las personas que compartan mensajes con empresas en WhatsApp. La principal razón es que la plataforma quiere avanzar hacia convertirse en una aplicación en la que los usuarios puedan realizar compras. Según la compañía, estas nuevas funciones que estarán disponibles, no cambiarán la privacidad y seguridad de los mensajes y llamadas. Pero, permitirá a las empresas brindar la opción de usar servicios de alojamiento web seguros de Facebook para administrar los chats de WhatsApp con sus clientes, contestar a los chats y enviar información útil, como los recibos de compra.

Según han hecho público, estos son los puntos que van a cambiar en la aplicación:

La habilitación del servicio de atención al cliente para que los usuarios puedan decidir si chatear o no con las empresas que utilicen este servicio.
La conectividad con empresas. La plataforma asegura que el contenido es cifrado, pero, a través de nuestras preferencias en los anuncios que visitemos en Facebook, o Instagram, se personalizará el contenido de lo que ves, para enviarles a las empresas un mensaje privado por WhatsApp. Al igual que ocurre con los anuncios que se pueden ver en Facebook. Por lo tanto, facilitará a Facebook que pueda personalizar los anuncios que les interese a los usuarios.
Experiencias de compra. Los productos de empresas que se anuncian en Facebook e Instagram, podrán comprarse en línea directamente desde WhatsApp. Al interactuar con las tiendas, WhatsApp informará a los usuarios sobre cómo se comparten los datos con Facebook, según explica la propia plataforma. Lo que se conoce es que las empresas podrán ver la información que compartes de ellos en cualquier medio, ya sea por teléfono, correo electrónico o WhatsApp para fines de marketing, entre ellos, incluir el uso de publicidad en Facebook.
Con respecto a los pagos de WhatsApp, según la propia plataforma, los pagos que tengan habilitada la Interfaz de Pagos Unificada (UPI) de WhatsApp contarán con una política de privacidad separada que no se verá afectada por la actualización. No obstante, también existe la Política de Privacidad de Pagos de WhatsApp India, un servicio que permite enviar y recibir pagos, en coordinación con bancos designados PSP, que también pueden recopilar, usar y compartir información, como se establece en su política de privacidad.